PACHAMAMA: LA DIOSA QUE DEBEMOS HONRAR

Agosto es el mes del año en el que los rituales y las costumbres heredadas de generación en generación se ponen en práctica. Se honra a la Pachamama, diosa femenina de la tierra y la fertilidad, es por ello que cada 1° de agosto, se celebra el Día de nuestra Madre Tierra, siendo ella una de mas importante para los pueblos originarios de América Latina ya que la “pacha” representa, como decía, una deidad femenina que produce, engendra y se encarga de propiciar la fertilidad en los campos.

En este día se ofrenda a la Tierra todo aquello que se tenga, es una ceremonia llena de agradecimiento a la gran madre proveedora, por todo lo que nos dio y por todo lo que tomamos de ella. Las ofrendas hacen un equilibrio entre lo femenino y lo masculino. Aquí aparece el principio de reciprocidad entre el ser y la naturaleza.

Pero esto también me lleva a reflexionar sobre todo lo que le hacemos a esta diosa, recién mencione el principio de la reciprocidad, pero ¿realmente somos recíprocos? Creo que somos conscientes que cada día extraemos mas cosas de la naturaleza afectándola de sobre manera, por ejemplo, cada día talamos más árboles, o sacamos de su habitad mas ejemplares de fauna silvestre, modificando negativamente nuestra biodiversidad.

Nuestra madre naturaleza nos proporciona todo lo necesaria para vivir, agua, tierra, aire, comida… pero el hombre está afectado y contaminando cada uno de estos elementos.

Son los pueblos originarios los que siguen y cumplen esta tradición, son lo que mas respetan a esta diosa, y muchas veces son estas comunidades las mas afectadas por la codicia del “hombre común” ya que los desalojan de sus tierras para allí poder realizar emprendimientos inmobiliarios o agrícolas.  

Es hora de analizar un poco más de la relación de estas comunidades con la tierra, y aprender mas de ellos. Debemos honrar a NUESTRA MADRE cuidándola y principalmente no dañándola.

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