LOBOS “SIENDO LOBOS” AYUDAN A LA NATURALEZA

Los lobos matan a varias especies de animales, pero quizá no seamos conscientes que dan vida a muchas otras”. Con esta frase arranco a contar una historia que escuche hace mucho tiempo y capto mi atención, y la cual hace unos días atrás la volví a escuchar y me pareció ideal para analizarla en épocas como esta donde estamos observando como la raza humana sigue perjudicando el ambiente y principalmente a la fauna.

Paso a contar el Parque Nacional de Yellowstone, ubicado en Estados Unidos, fue creado en 1872. En 1926 los lobos y los pumas fueron eliminados deliberadamente y, al cabo de unos años la población de ciervos aumentó, esto llevo a que la vegetación se alterara, ya que los ciervos y alces provocaron una reducción de la vegetación y ello dificultaba la coexistencia de otras especies; por lo que se realizaron matanzas selectivas para controlar la población, pero la población de ciervos volvió a aumentar, por lo que finalmente se optó por reintroducir en 1995 solo de 14 lobos.

Lo que quiero explicar con esto es que, con la matanza de lobos y pumas, la cadena alimenticia de la naturaleza se vio alterada provocando así un desequilibrio en el ecosistema. Es por ello que, cuando una especie se extingue o se encuentra en peligro de extinción, impacta tanto en los depredadores, depredados y en la geografía del ecosistema, es decir toda la cadena se ve afectada. Y todo gracias a la intervención del hombre quien fue y sigue siendo el gran depredador de todos los animales.

Quedo demostrado entonces que con la reintroducción de lobos en el Parque poco a poco la región comenzó a adquirir nuevos cambios, debido a que disminuyo gran parte de las manadas de ciervos, alces y coyotes y por ende estas zonas comenzaron a regenerarse, los arbustos dieron más frutos, volvieron a crecer los árboles en las partes desnudas de los valles, y todo ello origino el regreso de los pájaros cantores, aves migratorias, castores y otras especies.

De hecho, las presas que construían los castores permitieron forjar nuevos hábitats para nutrias, ratas de río, patos, peces de río, anfibios y reptiles. Y dado que los lobos también redujeron el número de coyotes, aumentaron la población de conejos, ratones, y éstos a su vez el de águilas, comadrejas, zorros y mofetas.

Este ejemplo da una importante lección de la relación entre los depredadores y el equilibrio de un ecosistema. Vimos que, con el simple hecho de la reintroducción de los lobos, los ríos consolidaron su curso reduciendo su erosión, estableciendo el suelo y recuperando la vegetación en la ladera de los valles. Se podría decir que bastaba un depredador para que el ecosistema de una gigantesca área verde recuperara su fortaleza, vitalidad y vida.

Volviendo al título, quise ejemplificar como un animal cumpliendo la función que le corresponde pudo ayudar a restaurar solo en un par de años todo un ecosistema. Creo que es hora de que el hombre deje de entrometerse con el trabajo perfecto de la naturaleza y aprendamos que ellos hacen su “trabajo” para mantener en equilibro el ecosistema de nuestro planeta.

La naturaleza sabe exactamente lo que debe hacer y el ser humano por mas que lo intente nunca podrá superarla.

Si te interesa te dejo un vídeo para que veas en imagines la transformación del parque

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