¿INFORMAR O EDUCAR? LA IMPORTANCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN EL CUIDADO DEL AMBIENTE

La mayor parte de la información ambiental con la que cuenta la sociedad la obtiene a través de los medios de comunicación. Esta realidad provoca que instituciones y entidades ambientales perciban en el ejercicio periodístico una herramienta muy interesante para este proceso formativo o educativo. La educación y los medios son considerados elementos básicos para un cambio cultural ante el actuar desmedido del hombre

Es por ello que desde el Periodismo Ambiental, existen varias posturas: los que niega la formación o la educación como una función propia; otros que la niegan como función directa, pero la reconoce y valora como función indirecta; y otros que la defienden como función básica.

Muchas veces se espera que el ejercicio periodístico ejerza la función formativa o educativa como función básica y desde el interior hay un debate sobre si se asume esta función y sobre cómo se asume.

Por eso es oportuno pensar que si bien formar y educar pueden considerarse como sinónimos, lo cierto es que esto no es así, formar resulta más familiar, menos ajeno que el término educar. No en vano, a los medios de comunicación se les atribuyen tres funciones principales: informar, formar y entretener.

Se debe lograr que los problemas ambientales no sean solo noticias cuando son “malas noticias”. Además se debe dar información sin crear pánico, sino conciencia, ya que hablar del cuidado del medio ambiente implica mover conductas, interferir en el actuar de la ciudadanía. Para ello debemos tener estrategias verbales que cautiven a las personas, que hagan que presten atención y saquen sus conclusiones para que entiendan el protagonismo que se puede tener. Por otro lado se debe conseguir que haya más programas o segmentos que tratan la temática ambiental y por ultimo debemos evitar la oleadas de reportajes sin continuidad pero por sobre todo los equívocos conceptuales, que son tan comunes y que la sociedad los incorpora como válidos y ciertos.

La importancia de la responsabilidad en los medios de comunicación es un tema que se encuentra en permanente debate, ya que va directamente relacionada con el impacto positivo o negativo que pueden ocasionar en el público. Sin duda lo más relevante es el “poder” que los medios tienen en la formación de la opinión pública.

Para numerosos periodistas y comunicadores, el periodismo ambiental es una tarea profesional que está al margen de todo movimiento ecologista, dado que los medios de comunicación deben ser imparciales en dar la información y además son un instrumento que puede educar y concientizar.

El periodismo ambiental es una de las especialidades periodísticas más amplias y completas, pues abarca con igual énfasis los aspectos científicos, sociales, políticos, económicos, culturales, ambientales, y éticos.

Lamentablemente en la mayoría de los medios no existe una sección determinada en la que el ciudadano se pueda educar de los temas y las consecuencias que está sufriendo nuestro planeta, y cuando tratan temas de estas características lo hacen desde el “catastrofismo” no poniendo en práctica un periodismo  preventivo.

Solo algunos medios están emitiendo mensajes ecológicos a través de los programas de televisión, principalmente en los programas infantiles,  también se ha vinculado el mensaje en la industria del cine, y (aunque muy pocos) hay programas específicos en canales de cable o radios, pero lamentablemente en días u horarios no centrales.

Es común que, ante la crisis ambiental, se espere una función formativa o educativa del periodismo en general, y de la comunicación ambiental en concreto, pero quizás sea más propicio hablar de formar que de educar.

Por eso es oportuno pensar que si bien formar y educar pueden considerarse como sinónimos, lo cierto es que esto no es así, formar resulta más familiar, menos ajeno que el término educar.

El gran desafío que existe es que a través de los medios de comunicación se pueda lograr un cambio de conducta en las personas respecto a la conservación, el desarrollo sostenible, la equidad, etc. Además constituyen una mezcla de temas sociales, económicos, legales, culturales y ecológicos.

Se debe lograr que los problemas ambientales no sean solo noticias cuando son “malas noticias”. Además se debe dar información sin crear pánico, sino conciencia, ya que hablar del cuidado del medio ambiente implica mover conductas, interferir en el actuar de la ciudadanía. Para ello debemos tener estrategias verbales que cautiven a las personas, que hagan que presten atención y saquen sus conclusiones para que entiendan el protagonismo que se puede tener

 

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