AMBIENTE + EDUCACION = ¿MODIFICA CONDUCTAS?

Mucho se habla y vengo hablando sobre los diferentes problemas ambientales y de la necesidad de tomar conciencia para poder mejor la calidad ambiental del planeta y soy una convencida de que la mejor herramienta para concientizarnos y hacer algo es EDUCANDO, incluir esto en el sistema educativo formar y no formal, para poder contar con una apertura mental que nos lleve a repensar el pensamiento y a cuestionar la sabido, y también para exigir que se respeten nuestro derecho y saber de nuestras obligaciones para tener “UN AMBIENTE SANO”.

Hemos aprendido que el ambiente es transversal a todo, es complejo, abarca muchísimas áreas y día a día estamos avanzando hacia el entendimiento de su estructura y funcionamiento y a medida que vamos viendo los comportamientos de la tierra, el sentido común nos impone que debemos realizar cambios de actitud pero por sobre todo CAMBIOS DE CONDUCTA.

La preocupación ha crecido tanto, que se trasladó el resguardo del ambiente no solo para nosotros “la sociedad actual” sino que se exige el cuidado para las generaciones futuras.

Enrique Leff un ambientalista mexicano dice “La educación ambiental llama a relacionar los procesos naturales, físicos y biológicos, y los procesos económicos, sociales y culturales, como pilares del desarrollo sostenible pero es más que eso: implica una educación para comprender la complejidad del mundo, generada por la intervención del conocimiento sobre el mundo y sobre la vida”.

Creo que lo se debe buscar a través de la educación ambiental, no es solo informar sobre lo que está sucediendo y cuáles son los problemas ambientales actuales, sino que se debe buscar formar, hacer ver que estamos ante un mundo en crisis, cuya falla principal es la de no estar pensando de manera responsable, por ello se debe buscar tener PROMOTORES AMBIENTALES en cada casa, en cada barrio, que marque cuales son las conductas herradas y como debemos comportarnos amigablemente con el ambiente.

Lamentablemente a un adulto es muy difícil hacerlos cambiar sus pensamientos, pero si empezamos de verdad a educar ambientalmente a nuestros niños y adolescentes son ellos los que van a ser de gran ayuda contra esta “lucha por salvar al planeta”.

Recordemos que la educación ambiental no es solo un instrumento de la gestión ambiental, es una herramienta que debemos empezar a utilizarla.  Lo que se busca es apartarnos de la “educación tradicional” la cual nos enseña a responder y no a preguntarnos, esta buscar modificar el proceso, preguntarnos, responder y cambiar los modos de actuar que van en contra del ambiente y en contra de nosotros mismos.

Comencemos a informarnos y educarnos para así convertirnos en verdaderos promotores ambientales. Cambiar conductas es ayudarnos a nosotros mismos.

Como dijo Gabriela Mistral “Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Se tú el que aparte la piedra del camino”

Compartir este artículo en: